Hace unas semanas que gestiono el blog y las redes sociales de La divina frecuencia (mi programa de radio) y de Lunes a Miércoles no me queda tiempo para actualizar ni siquiera el Tuenti, lo cual es hasta denunciable. Así que os invito a pasaros por aquí y a comprobar que mi ausencia no es debida a falta de inventiva.
Como cada 8 de Marzo, me enzarzo en una larga discusión con mi amiga la del morado como color favorito sobre la manifestación a la que piensa asistir durante la tarde. 8 de Marzo, día internacional de la mujer (que ya no trabajadora). Esta amiga me recrimina que soy una mente-cerrada y una testaruda por no comprender el hecho de que una horda de mujeres de variada edad se vistan completamente de morado, se maquillen y arreglen como nunca en su vida (hay que estar lo más mujer posible) y se lancen a la calle, tampón en mano, a celebrar el azar de haber nacido sin el cromosoma Y y a revindicar sus derechos.
Sí, como se puede apreciar no lo entiendo demasiado. Entiendo que ciertos colectivos sociales se manifiesten. Hay que luchar por los derechos. Cuando no se tienen. Cuando se tiene, salir a la calle a ondear pancartas y presumir de ser discriminadas socialmente es lo más ridículo jamás hecho, EN MI OPINIÓN. En ciertos países lapidan a las mujeres que cometen una infidelidad, y todavía se oye por aquí que no se tienen derechos e igualdad de oportunidades. Puede que la mujer continúe en ciertos ámbitos siendo considerada inferior al hombre, no lo niego, pero esto no se resuelve con agrupaciones momentáneas que cantan pareados, sino con denuncias, con fiereza, con no callarse, con respuestas a la bofetada, con actos.
ESA mujer que se manifiesta orgullosa y luego se doblega ante cualquier injusticia laboral, o ESA que acepta las imposiciones de su pareja porque la enajenación por celos es muuuuuy comprensible. ESA madre que corrige a su hija por decir tacos pero que casi anima al descendiente masculino y viril a repetir "cojonudo" en cada frase porque le hace más simpático. ESA que prefiere no quejarse si la despiden por maternidad y así ayuda a que a todas sus amigas de la mani sigan su misma suerte. ESA mujer de orientación homosexual que se esconde para darse un beso y luego se lamenta de que el lesbianismo no este tan bien visto como los gays. ESA mujer que acepta encantada la caballerosidad pero que no le le ocurre tener nunca un bonito gesto con independencia del sexo. ESA mujer de 20 años que sólo piensa en vivir del trabajo de su marido y parir niños. ESA mujer que es una extensión tumorosa del cuerpo de su marido.
Personalmente yo no me veo limitada en ningún aspecto por mi sexualidad. Me veo mucho más capaz que algunos hombres, y menos que otros. No veo ninguna traba para cobrar lo que me corresponde si lo hago bien. He trabajado en el Carrefour levantando cajas de 10 kilos y muy a pesar del temor mis compañeros por la sana rectitud de mi columna vertebral, pocas veces he dejado que me ayudaran. Cobré lo mismo que todos porque trabajé igual que todos, sin contemplaciones.
Cada vez que mi padre o cualquier otra persona contesta a una de mis quejas enfurecidas con La Frasecita, La Gran Frasecita de "Estas en esos días, no?" la sangre brota con más presión que en Spartacus. En mi opinión, esa es la medida que hay que tomar cuando aparece el machismo o la discriminación. No sé que harás tú, querida compañera de armas, cuando te toquen el culo en el trabajo o te levanten la mano en casa, pero la serie anteriormente nombrada da muchas ideas sobre cómo infundir respeto.... (tampoco hace falta cortar gargantas, no os toméis todo al pie de la letra, basta con sacar las uñas).
En resumidas cuentas, veo mucha hipocresía al respecto. Mucho autocompadecerse y poca iniciativa. No creamos que siempre tiene que ver todo con discriminación por sexos (el feminismo se pasa el día censurando publicidad e inventando palabras como "médica") porque también cabe la posibilidad de que tú misma te hagas inferior al no creerte ni tú misma superior. Como decía alguien que no recuerdo, los demás te verán como tú te ves.
Como mujer manifestanta que viste de morado, me siento completamente aludida.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que para que nos valoren los demás, debemos hacerlo nosotras primero, pero una vez hecho esto, toca manifestarse para lograr que nos vean iguales. Porque, créeme, no lo somos, tu ejemplo de trabajo, es una excepción entre muchos, yo también estuve trabajando un tiempo, y esa igualdad no la vi, mis jefes (hombre y mujer) cobraban igual pero no trabajaban lo mismo, era muy injusto, y no había demasiado que ella pudiera hacer, era increíble ver como cuando llegaba el jefe de visita a la tienda, pasaba de ella y vacilaba con el otro… y ese, es el caso más común. Parece increíble, pero en las entrevistas aún se sigue la lógica de: si un hombre tiene pareja estable, le miran con respeto, considerándole responsable, pero si es una mujer, ves el temor aparecer en sus ojos, por si te quedas embarazada.
Para lograr los cambios sociales, como la ley del aborto, que se vigile a los maltratadores o que ambos sexos cobren por igual (aunque muchos no lo hagan), han hecho falta manifestaciones, para mostrar a la sociedad que no son casos aislados, sino miles de mujeres que están unidas por lo mismo: igualdad.
Personalmente, voy a seguir manifestándome cada 8 de Marzo, celebrando que soy mujer y exigiendo que no por ello se me trate distinto del hombre, y lo haré hasta que haya verdadera igualdad en los sueldos, hasta que esa mujer que ama a otra sea vista como alguien normal, que es lo que es, hasta que esa chica de 20 años, se dé cuenta de que no necesita un hombre a su lado para vivir. Hasta que pase todo eso seguiré luchando, individualmente y en grupo, pues a mí también alguien me dijo, unidos venceremos, en este caso, unidas lograremos ser iguales.
Muchas gracias por pasar por mi blog y dejar tu hermosa huella, me alegra mucho que te guste mi dibujo y mi estilo de dibujar, um lo definiría simplemente como folio y lápiz ^^, no tiene demasiado mas.
ResponderEliminarY realmente pensar que deben mejorar las cosas de la mujer para ser igual al hombre es pensar que la mujer debe mejorar, ¿por que? Somo iguales ^^. Un abrazo y bonita reflexión.